CARA A CARA CON LA OSCURIDAD 05
Se metieron en un cubículo a hablar sobre lo ocurrido. El propio Ghuno se quedó en la puerta, de guardia, mirando a un lado y al otro del corredor mientras escuchaba lo que hablaban sus hermanos. Evitó mirar los restos del ser oscuro.
- Todos sabéis que debe haber más de esas cosas - Agufer hablaba sentado en un arcón metálico, demasiado pequeño para su tamaño, pero que parecía aguantar. Estaba limpiando metódicamente su espada sierra. Quizás echaba de menos su espada de energía, se dijo Ghuno.
- ¡Qué vengan! ¡Por Dorn! - Sadus parecía excitado, el encuentro había marcado profundamente su servoarmadura, el símbolo del Águila aparecía casi irreconocible, sin embargo haber abatido al ser parecía haberle dado fuerza, su mirada era de marcada determinación.
- Hermano, estoy deseando destruir más de esas aberraciones, pero míranos. - Jefuro hizo un amplio ademán enmarcándolos a todos.
Frehid se había vendado el muñón del brazo tras aplicar una solución de tejido epidermocelular en cuanto su cuerpo había comenzado a cicatrizar la horrible herida. Levantó la cabeza para encararse airado a Jefuro. Pero éste había posado ya la mirada sobre el inerte cuerpo de Feregar, que habían colocado en un rincón, con sus armas cruzadas sobre el pecho.
- Hermanos, ¿cuánto llevamos aquí? ¿catorce horas estándar? ¿a cuántos hemos perdido? - Jefuro no hablaba apesadumbrado, sino que utilizaba su habitual tono analítico.
- Jefuro, somos Tridentes, no podrán con... - Sadus agarraba con fuerza su improvisada lanza de plastiacero.
- ¿Cuántos?
- Si damos por perdidos a los hermanos que fueron en pos de Kerjo han caído seis guerreros - contestó Agufer con tono grave - pero hemos vengado con creces sus muertes, si es que están muertos.
- Sargento, estoy de acuerdo en que hemos acabado con un gran número de genestealers, y por el Emperador que son unos xenos difíciles de abatir.
- Entonces, ¿qué estamos haciendo?, salgamos ahí fuera, ¡avancemos!. - Frehid dejó traslucir su furia mientras hablaba.
- Esperad, pensadlo. En más de la mitad del tiempo asignado hemos visto morir a manos de los genestealers sólo a Hurged, incluso si Kerjo y los otros han muerto estaríamos hablando de cinco muertos en trece horas, ahora sin embargo...
- ¡Oh por el Mango del Tridente! Jefuro ya estas con tus cuentas. - le espetó Sadus.
- ¡Silencio!, entiendo a donde quiere llegar nuestro hermano - el sargento se levantó imponiendo su autoridad - Este ser ha luchado sólo contra nosotros, y éramos seis, y sin embargo hemos tenido problemas para abatirlo. En catorce horas ¿cuántos genestealers has abatido tú Sadus? ¿o tú Frehid?
Ambos se revolvieron incómodos. Todos habían abatido un buen número de enemigos cada uno, sin embargo obviamente el ser era con mucho un oponente más peligroso. Ghuno trató de concentrarse en su vigilancia, como sus hermanos se sentía incómodo por lo que significaba que se hubieran necesitado seis Tridentes para abatir a un único enemigo. No estaban acostumbrados.
- De acuerdo, seguiremos con el plan original, debemos encontrar la manera de comunicarnos con el exterior.
- Sargento, no podemos dejar esas cosas aquí, deberíamos cazarlos. - espetó Sadus.
- Lo haremos, pero tenemos una prioridad, ¿alguna objeción Jefuro?
- No sargento, no tengo problemas en morir por mi deber, sólo planteaba un hecho.
- Tú y tus "planteamientos" - Sadus parecía haberse apaciguado un tanto y dejó que una sonrisa se pintara en su rostro.
Desde su puesto, Ghuno percibió como se aflojaba la tensión. Poco después se pusieron de nuevo en marcha. Dejaron el cuerpo de Feregar descansando en aquél lugar, su semilla, así como la de Hurged, las había recuperado Sadus, que las llevaba bien guardadas en el cinturón, era poco probable que no se degradaran, pero no podían dejarlas allí.
Se metieron en un cubículo a hablar sobre lo ocurrido. El propio Ghuno se quedó en la puerta, de guardia, mirando a un lado y al otro del corredor mientras escuchaba lo que hablaban sus hermanos. Evitó mirar los restos del ser oscuro.
- Todos sabéis que debe haber más de esas cosas - Agufer hablaba sentado en un arcón metálico, demasiado pequeño para su tamaño, pero que parecía aguantar. Estaba limpiando metódicamente su espada sierra. Quizás echaba de menos su espada de energía, se dijo Ghuno.
- ¡Qué vengan! ¡Por Dorn! - Sadus parecía excitado, el encuentro había marcado profundamente su servoarmadura, el símbolo del Águila aparecía casi irreconocible, sin embargo haber abatido al ser parecía haberle dado fuerza, su mirada era de marcada determinación.
- Hermano, estoy deseando destruir más de esas aberraciones, pero míranos. - Jefuro hizo un amplio ademán enmarcándolos a todos.
Frehid se había vendado el muñón del brazo tras aplicar una solución de tejido epidermocelular en cuanto su cuerpo había comenzado a cicatrizar la horrible herida. Levantó la cabeza para encararse airado a Jefuro. Pero éste había posado ya la mirada sobre el inerte cuerpo de Feregar, que habían colocado en un rincón, con sus armas cruzadas sobre el pecho.
- Hermanos, ¿cuánto llevamos aquí? ¿catorce horas estándar? ¿a cuántos hemos perdido? - Jefuro no hablaba apesadumbrado, sino que utilizaba su habitual tono analítico.
- Jefuro, somos Tridentes, no podrán con... - Sadus agarraba con fuerza su improvisada lanza de plastiacero.
- ¿Cuántos?
- Si damos por perdidos a los hermanos que fueron en pos de Kerjo han caído seis guerreros - contestó Agufer con tono grave - pero hemos vengado con creces sus muertes, si es que están muertos.
- Sargento, estoy de acuerdo en que hemos acabado con un gran número de genestealers, y por el Emperador que son unos xenos difíciles de abatir.
- Entonces, ¿qué estamos haciendo?, salgamos ahí fuera, ¡avancemos!. - Frehid dejó traslucir su furia mientras hablaba.
- Esperad, pensadlo. En más de la mitad del tiempo asignado hemos visto morir a manos de los genestealers sólo a Hurged, incluso si Kerjo y los otros han muerto estaríamos hablando de cinco muertos en trece horas, ahora sin embargo...
- ¡Oh por el Mango del Tridente! Jefuro ya estas con tus cuentas. - le espetó Sadus.
- ¡Silencio!, entiendo a donde quiere llegar nuestro hermano - el sargento se levantó imponiendo su autoridad - Este ser ha luchado sólo contra nosotros, y éramos seis, y sin embargo hemos tenido problemas para abatirlo. En catorce horas ¿cuántos genestealers has abatido tú Sadus? ¿o tú Frehid?
Ambos se revolvieron incómodos. Todos habían abatido un buen número de enemigos cada uno, sin embargo obviamente el ser era con mucho un oponente más peligroso. Ghuno trató de concentrarse en su vigilancia, como sus hermanos se sentía incómodo por lo que significaba que se hubieran necesitado seis Tridentes para abatir a un único enemigo. No estaban acostumbrados.
- De acuerdo, seguiremos con el plan original, debemos encontrar la manera de comunicarnos con el exterior.
- Sargento, no podemos dejar esas cosas aquí, deberíamos cazarlos. - espetó Sadus.
- Lo haremos, pero tenemos una prioridad, ¿alguna objeción Jefuro?
- No sargento, no tengo problemas en morir por mi deber, sólo planteaba un hecho.
- Tú y tus "planteamientos" - Sadus parecía haberse apaciguado un tanto y dejó que una sonrisa se pintara en su rostro.
Desde su puesto, Ghuno percibió como se aflojaba la tensión. Poco después se pusieron de nuevo en marcha. Dejaron el cuerpo de Feregar descansando en aquél lugar, su semilla, así como la de Hurged, las había recuperado Sadus, que las llevaba bien guardadas en el cinturón, era poco probable que no se degradaran, pero no podían dejarlas allí.
Pasada la decimoquinta hora lograron llegar a lo que parecía una sala de comunicaciones, probablemente de carácter secundario, pues era una serie de aparatos adosados a las paredes con una gran terminal en un rincón. Recordaba a una centralita de una ciudad colmena, pero de aspecto más anticuado y, en cierto modo, extraño. Probablemente estaba ideada para que los soldados tuvieran un medio de comunicarse al exterior cuando se encontraban en órbita de algún planeta o, quizás, para comunicarse con amigos o compañeros de naves de una misma flota. Eso significaba que las transmisiones no tendrían un alcance excesivo, pero sí suficiente como para poder comunicarse con la Nudus Pugio, o eso esperaban.
El problema era la energía, la astronave seguía sumida en las tinieblas y el silencio; aquí y allá había algunas conexiones y pequeñas luces que se encendían y apagaban, o que de vez en cuando generaban una pequeña chispa. Pero la energía general estaba inerte, precisaban generar suficiente electricidad para encender aquella centralita. Encontraron una serie de baterías acopladas al terminal central, pero parecían agotadas, sin embargo quizás pudieran recargarse si lograban derivar de alguna de aquellas luces intermitentes electricidad suficiente.
No era fácil, los cables eran pequeños para sus manos y dedos, y unos cuantos acabaron inservibles. Pero lo consiguieron, no tenían idea de cuanta energía habían logrado introducir en una de las baterías, pero la máquina comenzó a emitir un pitido en cuanto la encendieron. Tras un rápido estudio Jefuro conectó uno de los aparatos adosados en las paredes, una especie de comunicador de curiosa factura que Agufer pronto agarró. Comenzaron a buscar en las frecuencias de transmisión hasta que, con un suspiro de alivio, Jefuro dio con la Nudus Pugio, le hizo una señal al sargento y este comenzó a transmitir.
- Aquí la Nubes de Humo desde Pájaro Negro. ¿Están a la escucha Nudus Pugio?
--Barcaza de Batalla Nudus Pugio, Custodios del Tridente--
+++ Aquí... de Humo... Neg... ¿Están... escucha... Pugio? +++
- ¡Por Dorn!, ¿no puede escucharse mejor?
- Lo siento capitán, la transmisión no era demasiado buena, ya hemos pasado varios filtros por la grabación.
- De acuerdo, de acuerdo, continúe con el resto.
+++ Hemos.. .contacto... genestealers, repito... establecido... con... Pero hay... más... a bordo... mutación... altam... repito... xenos.. .peligrosa. ¿...Pugio me escucha? Nudus... aquí... de Humo...jaro Neg... +++
- Eso es todo Capitán, el resto de la transmisión es ruido de estática, imposible de limpiar.
- No importa - Asirus se volvió y se acercó al grupo reunido. - ¿Qué opinan?
- Una mutación xenos peligrosa. - dijo Contoa pensativo.
- Sí, sí, todos lo hemos oído - el capitán parecía intranquilo.
- Debe ser destruída antes de que pueda salir de esa nave - dijo el gigante de negro y rojo, el extraño en aquella reunión.
- Estoy de acuerdo con nuestro aliado - añadió la sombría voz de Requiel.
Asirus miró primero al Capellán de su Compañía y luego al enviado de los Hacheros. Haber aceptado a aquél guerrero en la reunión le había parecido lo más acertado después de haberse esforzado por establecer una relación amistosa cuando ambos capítulos astartes habían contactado. Sin embargo, ahora no estaba tan seguro de si había sido una buena decisión.
- Sargento Tolomu, está sugiriendo que la astronave Preherejía sea destruída, ¿no es así? - espetó Asirus con tono neutro.
- Sí, si es preciso sí.
- ¡No vamos a asesinar a nuestros hermanos! - Inquirió Contoa mirando a los ojos del gigante.
- No es eso lo que sugiere nuestro aliado, no te preocupes Contoa - las palabras de Asirus eran gélidas.
Requiel se había alejado un paso después de las palabras de Tolomu y, como el Bibliotecario y el mismo Asirus, miraba directamente al Hachero. Éste ni se inmutó, desde que había sido invitado al Puente de Mando tenía una actitud ruda, pero no agresiva. Era muy grande para el estándar astartes, de hecho Asirus dudaba que en su propia Compañía hubiera alguien tan alto, quizás sí igual de ancho y, por lo que había podido ver, el resto de la escuadra también tenía esa estatura, por tanto debía ser una característica física de los Hacheros. No le importaba, le molestaba más esa actitud tosca que parecía normal en ese capítulo, o el que el sargento se hubiera empeñado en llevar con él aquella extraña hacha sierra, de buen tamaño, que no hacía más que rozar cada cosa que se ponía en su camino. No, no eran aliados que hubiera deseado para los suyos, pero esperaba que en batalla estuvieran a la altura.
- He tomado una decisión. Hemos logrado descubrir desde dónde se ha producido la transmisión, así que enviaré un equipo de extracción y, si es posible de destrucción. Sargento Tolomu, ¿quiere acompañarnos?
Al gigante rubio se le formó una sonrisa agresiva en el pálido rostro.
- Por supuesto, mi escuadra está a su disposión Capitán.
Contoa y Requiel se miraron. El Bibliotecario agarró suavemente a Asirus de un hombro y lo alejó del grupo.
- Vas a ir ¿cierto?
- Claro que sí, esta vez el tema es lo suficientemente importante como para que dirija al equipo en persona.
- ¿En quién has pensado?
- En la Caparazones de Tierra, desempolvaré mi armadura táctica dreadnought.
- Buena elección pero, ¿no te llevas a nadie de la Quinta? yo podría...
- No, te necesito en la Nudus Pugio, debes mantener el contacto con los Hacheros, ¿entendido? - gruñó Asirus.
- Entendido Gran Puño.
El Capitán bufó de manera agresiva, pero estaba sonriendo, esta vez no iba a cambiar de opinión. Se llevaría con él la mitad de la escuadra de Exterminadores más laureada de la Primera, y a la escuadra táctica de los Hacheros. Por fin iba a desfogarse.
(la imagen es una alteración y re-coloreado de una imagen obtenida a partir de la web bolterandchainsword.com)
La cosa se pone interesante... A ver qué les tienen preparado los bichos allá abajo.
ResponderEliminarAl final al tirado por la vía rápida con las semillas genéticas no? XD A mi me parece correcto, es decir, probablemente no sirvan para nada pero el orgullo del capitulo sigue sin tacha. perfecto! XD
ResponderEliminarPues sí, había pensado relatar cómo extrae Sadus la semilla genética de Feregar, pero para evitarme lío he puetso un simple "la extrae y se la lleva en el cinturón", y listo. Yo sigo pensando que es algo más que plausible.
ResponderEliminarNo puedo creer que un ME no pueda tener conocimientos básicos de "cirugía de Campaña", pro ejemplo, si se supone que les meten un montón de conocimientos en su memoria. Además, si un ME tiene interés en algo, lo que sea y por lo que sea, puede saber algo más que sus compañeros, yo por ejemplo puedo imaginar que Sadus antes de ser un neófito, en su niñez o preadolescencia, ya sabía cazar y preparar las piezas para cocinarlas o asarlas, así que algo de pericia tendrá con un cuchillo, y luego si eso le gustaba (la caza y posterior preparaciónd e las piezas), veo muy posible que como astartes no tenga problemas en observar como un Apotecario hace tal o cual cosa, incluso ayudarle en algo.
Yo opino en serio que un astartes es un guerrero al uso, modificado y alterado sí, pero a ver si hoy por hoy un soldado especializado debe saber algo sobre curarse a sí mismo o a sus compañeros... ¿por qué no un astartes de alrededor de un siglo de experiencia?, me niego a verlos como guerreros autómatas no interesados más que en combatir. Si a Sadus se le da bien el cuchillo, a Jefuro se le da bien ser analítico y le gustan los conocimientos científicos, y así con lso demás, creo que deben reflejar que son individuos independientes en cuanto a sus aptitudes e intereses. Guerreros sí, peor dentro de eso hay un amplio abanico de posibilidades, como ocurre hoy día.
Yo ciertamente no le veo mayor complicación a eso, aunque si es cierto que el trasfondo deja esa tarea en mano de un cuerpo especializado, como los apotecarios, pero en fin, eso es algo que ni el trasfondo oficial no delimita muy claramente, así que interpretaciones hay tantas como opiniones XD Sin ir mas lejos a mis mirmidones se les suponen unos conocimientos de mecánica por ejemplo, bastante mas allá de los que exige el codex astartes, y todos ellos los justifico en base a su pasado peculiar, con lo que el trasfondo se retroalimenta. Igual eso te puede servir para crear un acontecimiento pasado que justifique el porque los Custodios poseen unos conocimientos de medicina de campaña superiores a los estipulados en el códex, igual se vieron aislados en una campaña y tuvieron que hacer extracciones de emergencia o algo así etc etc XD De hecho esa es la parte que mas me gusta de crear el trasfondo! XDD
EliminarExacto, a mi también me gusta eso, tener cierta libertad, de todas formas ya ves que pregunto por si acaso en el foro, si me dicen un no categórico pues ya me inventaría yo otra cosa. Pero lo que he visto es que no lo tienen claro, y que el trasfondo en sí tampoco aclara demasiado, así que...
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