jueves, 9 de mayo de 2013

Fascinación [Relato 1.1]


Una realidad sesgada, un mismo mundo partido en dos, infinito, puro…



Mientras descansaba mirando al interminable inmaterium que rasgaban a su paso, la nave dio una sacudida que hizo resbalar la cabeza de su puño. El puente de mando sacó de su ensoñación al capitán de la 6ª entre murmullos y el gran estruendo de la pesada barcaza de batalla.

_ ¿Qué sucede?_ la cricatriz que partía desde la comisura del labio hasta el muñón saliente que recordaba a una oreja partida en dos, se arrugó ante la sorpresiva sacudida.

_ Mi señor, captamos un mensaje surcando las corrientes- resonó la pantalla hololítica de su mesa de mando. La cara estilizada y de aire extremadamente frágil de uno de los telépatas navegantes. Le inspiraba una leve incomodidad  desde siempre.

_ ¿De qué se trata?_ dijo el comandante Krago desde el aposento central.

_ Es una solicitud de auxilio señor_ dijo uno de los servidores.

_ Identifique la fuente.

Una breve niebla en la pantalla dio lugar a la aparición del rostro de la psíquica.

_ Según las coordenadas que facilitan, se trata de un aviso imperial_ dijo la melodiosa voz del navegante de mirada vacía, aunque atenazada por la presión del viaje por la no realidad._ Ruegan una respuesta urgente por cualquier fuerza cercana.

_ ¿Cuánto tiempo nos llevaría el contacto con la Acatadora?

_Es aventurado, mi se….

_Una cifra._ sabía que simplemente era una aproximación, no hay ciencia cierta en estos temas, pero una semana de más o de menos no afectaría a su decisión.

_Dos meses, mi señor. Las interferencias son crecientes últimamente.

Se había solicitado la reunión de tropas en cuanto finalizaran sus tareas en el Ojo, ante el anómalo crecimiento de las tormentas del Ojo del Terror, que incluso amenazaban con engullir Cadia. Una consulta directa con el Señor Kremblyn anularía el tener que tomar una decisión instantánea ante tal tesitura, pero era demasiada espera… habría de continuar o socorrer.

_ ¿Dónde seríamos arrojados?

_Estamos justo encima del sistema, mi señor. Podríamos establecer un canal inmediato.

En cualquier caso, no eran la flota más alejada, la 4ª y la 10ª  permanecían bastante retrasadas en la vuelta, por lo que un vistazo rápido no era mayor problema, quizás una reyerta imperial en la que ni siquiera tardarían unos días en sofocar, ésta era una zona tranquila de la galaxia bajo protectorados según apuntaba la cartografía semántica.

Llevaban cuatro meses terranos de viaje ininterrumpido y un poco de realidad despertaría a los hombres. A Krago no le costó demasiado convencerse a sí mismo.

_ Bien, salgamos de este agujero de topo.

Los servidores del puente de mando obedecieron instantáneamente con sus miradas perdidas en las pantallas, moviendo sus dedos sobre ella de acá para allá sin hacer una sola mueca mientras comunicaban la decisión del comandante Krago a los puentes de la Cráneo Roto y Calavera Negra, que seguían a la barcaza de batalla como cachorros de leona.

_Cinco minutos para el salto material_ resonó la voz armónica de los altavoces de la Sometedora.



***


La ruptura fue abrupta, pero no menos de lo habitual. Los cruceros de asalto no notaron más que unas sacudidas con leves repiqueteos, pero la estructura de la Sometedora aulló como si la estuviera estrujando el puño de un dios.De inmediato, los servidores no daban abasto para atender a todas las recogidas de datos de reconocimiento del entorno.  



En un momento, todas las conclusiones de los receptores formaron un abanico de imágenes por las pantallas del puente de mando, acompañadas de columnas de informes.

Odiaba la tediosa tarea de analítica, pero le correspondía, como comandante de la flota, ser el encargado del rumbo por el rango que le adjudicaba su veteranía, muy a su pesar. Quién diría que ser buen guerrero iba vinculado de una responsabilidad tan cargante y aburrida, pero así era.

Los datos que arrojaban los análisis eran increíblemente sorprendentes para Krago, tanto que hicieron que abandonara su pasiva pose, para tomar una erguida y tensa posición.

_Comunicación con Calavera Negra y Cráneo Roto_ dijo severamente aunque con cierta impaciencia.

En un parpadeo sus dos pequeñas pantallas se iluminaron con las faces de los capitanes Nakor, y Trémulo.

_Transmitan confirmación de examen observatorio.

En unos segundos los resultados fueron verificados.

_ Afirmativo. Una gran cantidad de naves no reconocidas, Krago_  constató el abrasado rostro de Nakor. El trato entre capitanes se podía calificar de camaradería, a diferencia de los protocolos de otros capítulos.

No reconocidas… Una ingente fuerza enemiga arremolinada en torno a un sistema… ¿menor? Desde luego ahora mismo esa conclusión cartográfica quedaba en tela de juicio.

El mentón partido de Trémulo se exageró cuando se dirigió a hablar.

_  Existe una batalla campal de proporciones considerables. Las naves aliadas se han mezclado con las amenazas de forma burda, y han quedado envueltas en un torbellino de disparos_ comunicó Trémulo con la mirada alterada y perdida en los registros, y la abierta sonrisa del tecnomarine en segundo plano, como solía ser habitual.

_ ¿Qué hay de las fuerzas foráneas?_ gruñó con voz áspera el comandante.

_ Se detecta la actividad de un convoy de naves de manufactura imperial de aspecto desfasado; cruceros, fragatas y destructores en su mayoría con rumbo incesante pero en actividad totalmente inexistente, sus escudos están desactivados y no muestran signos de hostilidad hacia ningún objetivo. En segundo lugar, las naves enzarzadas, varias naves de batalla clase Desolador, mantienen una comunicación propia a la que no podemos contactar.

_ Caos_ concluyó de forma esperanzadora Krago.

_ Nuestras fuerzas no están preparadas para una reyerta espacial. Una batalla de estas proporciones podría hacer caer a una de nuestras naves_ remarcó Nakor.

_ No voy a exponer a las compañías a una muerte en el vacío. No nos zambulliremos en el fuego cruzado_ Era evidente que estas complejas resoluciones hacían crecer la frustración del comandante.

_Nos aproximaremos por retaguardia. Confiaremos en que no nos hayan detectado en el fragor de la lucha. Ofreceremos una cobertura con baterías láser a gran distancia e intentaremos cercarlos, prestaremos cierto respiro a los regimientos. La Sometedora permanecerá en primera línea. Escoged objetivos. Aseguraos de mantener a salvo a las compañías.

_Recibido_ contestaron ambos capitanes.

_+Protocolo de ataque+_ resonó la melódica voz una vez más por los megáfonos del puente.

_ Comunica el plan a quien sea que tenga el mando de ese embrollo, identificadnos y estableced una línea comunicativa abierta. Quiero saber por qué aquí hay un baile de muerte. Las tormentas de Cadia deberán esperar un poco para nosotros._ sentenció Krago mientras posaba de nuevo su excitada mirada en la inmediata contienda.

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